lunes, 10 de octubre de 2011

Arte en educación: Monumentos



                        Mi visión idealiazada de un Triunfo al Arcángel San Rafael

Queridos maestros
Muchas veces he sido tutora de alumnos que, llegado a determinado nivel, abandonaban las aulas. Casi obligatoriamente me veía convertida en promotora, cuerpo y alma, de un viaje de fin de estudios que, promoción tras promoción, resultaba polémico: ¿Dónde ir? Mis propuestas siempre conllevaban una intencionalidad cultural, simultaneada, como era lógico, con diversión, ocio, etc. Pero los alumnos, intuyendo, o más bien desechando sin reparos todo tipo de programas culturales, se manifestaban en la línea de que les aburría visitar museos y monumentos. Era evidente: preferían la playa, la discoteca, el trasnochar, el sentirse libres de todo aquello que pudiera recordarle libros y aulas.

Y, desgraciadamente, aquella historia se sigue repitiendo: “No queremos ver “paredes” -oí decir a una alumna hace poco-. Efectivamente, los adultos no hemos sido educados para valorar las maravillas que pueden ser unas “piedras”, cuando en ellas puede leerse la fe, las costumbres, los valores, el arte, el alma, la historia de otros pueblos, de otras gentes. De ahí que no podamos transmitir entusiasmo, curiosidad, motivación ni tan siquiera por aquellos monumentos que son patrimonio de nuestras propias ciudades, que son huellas vivas del pasado y que están ahí, al paso diario de nuestro cotidiano vivir, ignorados, anónimos y, en muchos casos, medio derruidos.

Me estoy refiriendo, en este caso, a nuestros Triunfos dedicados al Arcángel San Rafael cuya onomástica, un año más, celebramos. Es obvio que esta falta de interés y desconocimiento es claro exponente de incultura.

Pero, desde mi punto de vista, injustificable para cualquier maestro o padre el que sus alumnos, hijos no conozcan en Córdoba, en sus respectivas ciudades, al menos, los monumentos, las estatuas y en el caso de nuestra fiesta, los monumentos denominados TRIUNFOS que son tan abundantes y visibles que casi habría que cerrar los ojos para no verlos. Sinceramente creo que el arte debería ser asignatura obligatoria porque en esa dimensión nos crecemos y ennoblecemos. De ahí que…

Si en la cima de la más alta montaña, o en la más feroz corriente de una cascada, puedo descubrir la huella del hombre, debería exclamar: ¡Aquí, aquí habría que levantar un monumento


POSIBLES ACTIVIDADES:


Son muchas y variadas. os cito algunas:
Representar en viñetas la leyenda, en este caso, de San Rafael, tras su lectura en clase-
Ejemplo: Las siguientes pertenecen a un grupo de alumnos.


                                                        
Diseñar Monumentos




Reproducir la historia en cómic




En fin, otras muchas como con el personaje de nuestro monumentos como en este caso San rafael, inventar historias mágicas. Son muchas las que conservo, pero no deseo alargarme más.
No lo olvides: Amar el arte es amar la vida y amar cada paso dado por un ser humano.







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