miércoles, 21 de marzo de 2018

Carta a un niiño: Gabriel

DIARIO CCÓRDOBA / EDUCACIÓN
Mi querido Gabriel: desde primera hora, el hecho de tener el nombre de uno de mis nietos y más o menos la misma edad, fue para mi detonante de grandes emociones. Sí, mi pequeño Gabriel, mío y de todos los que al mirar tu carita sentimos que algo se nos rompe en el alma. 
Desde el instante que te perdiste eres presencia que no puedo dejar de sentir tan cerca de mi que hasta puedo oler el perfume tierno de tu piel de melocotón y puedo escuchar tu voz, risas y   llanto en momentos vividos, como todos los niños, en pleno fragor de vida que empezaba a despuntar de la cuna que te meció y de la mano que te acompañó en aquellos primeros pasos.
Son tantos los niños que pasaron por mi vida que de memoria conozco el color de vuestras inciertas palabras, de vuestros inocentes juegos, de vuestros miedos y sueños. Tu nacimiento, como el de todos los niños sí que fue un acierto, un aplauso feliz para familiares y amigos, ilusionados de cara a tu futuro en un mundo que nada podía saber de tu existencia. Hoy, alguien decidió acabar con aquellos planes para convertirte en terrorífica noticia, para tus padres y en medios de comunicación. 
Hoy el mundo te conoce y se espanta de tu corta vida y trágico final. Te fuiste sin despedida, sin besos, con saltos por caminos de siempre y mientras la vida, imparable noria, seguía su curso sin que ni tan siquiera una corazonada de los más cercanos te acompañara.

Solo, sin campanas, sin funeral, te desvaneciste con el viento. Pero esta carta no es fruto de un arrebato, sino una reflexión que me hago, cuando amanece una mañana más de vida en las aulas. ¡Cómo debe doler tu silla vacía! Y tus juegos en el recreo, y los besos a tu madre, y tus sueños de niño creativo y alegre...Y yo, madre, maestra y abuela, me pregunto: ¿qué mundo es este en el que se mata a los niños de hambre, abandono, de malos tratos...?

martes, 13 de marzo de 2018

PROYECTO VOCABULARIO III

Seguimos con el vocabulario para  llegar a conocer el máximo de palabras que pueden conocer los alumnos, así como también si ortografía y significado. Hoy damos un paso más, de cara a que los alumnos piensen, algo que es  sumamente importante: enseñarlos a pensar, a detenerse y asesorarnos si comprenden lo que escriben o leen.
De ahí la pregunta de hoy:

QUÉ COSAS PIENSO EN LA CONSULTA DE UN MÉDICO
¿Me sacará el corazón?
Me va a hacer daño.
Que me van a cortar la cabeza.
Que los rayos me van a aplastar.
Que estoy temblando.
Que me van a sacar sangre.
Que me voy a morir.
Que se me descompone la barriga.
Estas son las principales cosas que copiaron en la pizarra todos, pero  fueron muchas más las que escribieron, como, por ejemplo: ¿Me querrán secuestrar? ¿Me separarán de mis padres?, ¿Me pondrán una inyección? etc. etc.
En la puesta en común y debate, cada una de estas cuestiones fue motivo de larga y exhastiva explicación por mi parte, a base de preguntas mías que les  llevaran a pensar. Por ejemplo, les pregunté:
¿Cómo creéis que puede un médico solo y en la consulta sacar el corazón sacar el corazón?
La primera y rápida respuesta sin pensar fue: pues, haciéndole una raja.
¿Y podrá un médico solo, sin ayuda y sin los medios necesarios, cortar la sangre que salga, romper  huesos que hay por medio, coger un  corazón como si cogiera  una naranja del árbol?  ¿Y podría seguir viva una persona que le quitan el corazón y deja de respirar, etc.? Eso sería un crimen, y los médicos curan; no matan.
 Así, una por una fuimos examinando y explicando cada  cuestión y hasta escenificamos, y jugando a los médicos:     sacar sangre para que los alumnos vieran que era algo normal, sencillo y que no conlleva ningún peligro- De igual modo, el poner inyecciones, etc. etc.
Las palabras hay que conocerlas, comprenderlas, escribirlas correctamente  y saber cuándo y cómo deben usarse.
Insisto, e  insistiré, que no podemos creer que los niños son conscientes de todo lo que dicen y comprenden todo lo que oyen o leen.
 

VOCABULARIO III


Seguimos con el vocabulario para  llegar a conocer el máximo de palabras que pueden conocer los alumnos, así como también si ortografía y significado. Hoy damos un paso más, de cara a que los alumnos piensen, algo que es  sumamente importante: enseñarlos a pensar, a detenerse y asesorarnos si comprenden lo que escriben o leen.
De ahí la pregunta de hoy:

QUÉ COSAS PIENSO EN LA CONSULTA DE UN MÉDICO
¿Me sacará el corazón?
Me va a hacer daño.
Que me van a cortar la cabeza.
Que los rayos me van a aplastar.
Que estoy temblando.
Que me van a sacar sangre.
Que me voy a morir.
Que se me descompone la barriga.
Estas son las principales cosas que copiaron en la pizarra todos, pero  fueron muchas más las que escribieron, como, por ejemplo: ¿Me querrán secuestrar? ¿Me separarán de mis padres?, ¿Me pondrán una inyección? etc. etc.
En la puesta en común y debate, cada una de estas cuestiones fue motivo de larga y exhastiva explicación por mi parte, a base de preguntas mías que les  llevaran a pensar. Por ejemplo, les pregunté:
¿Cómo creéis que puede un médico solo y en la consulta sacar el corazón sacar el corazón?
La primera y rápida respuesta sin pensar fue: pues, haciéndole una raja.
¿Y podrá un médico solo, sin ayuda y sin los medios necesarios, cortar la sangre que salga, romper  huesos que hay por medio, coger un  corazón como si cogiera  una naranja del árbol?  ¿Y podría seguir viva una persona que le quitan el corazón y deja de respirar, etc.? Eso sería un crimen, y los médicos curan; no matan.
 Así, una por una fuimos examinando y explicando cada  cuestión y hasta escenificamos, y jugando a los médicos:     sacar sangre para que los alumnos vieran que era algo normal, sencillo y que no conlleva ningún peligro- De igual modo, el poner inyecciones, etc. etc.
Las palabras hay que conocerlas, comprenderlas, escribirlas correctamente  y saber cuándo y cómo deben usarse.
Insisto, e  insistiré, que no podemos creer que los niños son conscientes de todo lo que dicen y comprenden todo lo que oyen o leen.



sábado, 10 de marzo de 2018

PROYECTO VOCABULARIO II

HOY PASAMOS A UNA SEGUNDA FASE
He elegido, en una ocasión, el tema de los médicos, pero me resultó muy interesante  otro proyecto que hicimos y que titulamos “Conozco mi Barrio”.  Sí, porque a veces viajamos al extranjero, por ejemplo, y nuestros hijos o alumnos no conocen, no saben dónde en su barrio hay una parada de autobús, dónde un jardín, dónde una fuente, dónde un paso de peatones, una farmacia, un supermercado, etc. También muy interesante conocer qué clase de árboles hay en el barrio. Muchas veces, me he desplazado, con los alumnos y sus respetivos cuadernos de notas, a las plazas y lugares próximos para ver los árboles, fotografiarlos y estudiarlos.
Un maestro no es sola la persona que nos enseña matemáticas, por ejemplo, sino la persona que nos enseña a vivir, a ser conscientes del mundo que nos rodea, a respetar y valorar el entorno más próximo, para empezar y, sobre todo, nos enseña a vivir y a ser felices.
Seguimos con el proyecto de  vocabulario referente a m´dicos y medicinas.
Hoy. ¿QUÉ COSAS VES CUANDO TE LLEVAN AL MÉDICO?
Palabras escritas por los niños:
Camilla, medicinas, mascarillas, oxígeno, tijeras, pinzas, alcohol, bisturí,  carteles, radiografías, rayos, hilo agujas., guantes, sillas de ruedas, linternillas, anestesia.
Tras corregir y copiar, procedimos a ver qué palabras no sabían qué cosa  era. Algunos alumnos, sobre todo uno, que  había pasado dos veces por el quirófano, se lo sabía todo, pero el tema del bisturí y las radiografías, fue objeto de explicaciones, fotografías, etc.
Les pedí que escribieran brevemente alguna de sus visitas al médico. El alumno que fue operado dos veces, escribió algo muy interesante:
Yo no tenía miedo la primera vez porque no había ido nunca al médico pero una mujer me preguntó en la sala de espera: ¿tienes miedo? Y entonces empecé  a pensar que había dentro algo de miedo. Y  ya, cada vez que voy tengo miedo.
Mi conclusión fue que, a veces, los mayores, sin darnos cuenta, provocamos los traumas de los pequeños.



viernes, 9 de marzo de 2018

Proyecto Vocabulario


PRIMERA FASE: 
ESCRIBIR PALABRAS QUE OYES SOBRE MÉDICOS Y MEDICINAS

No sé las veces que tengo repetido que los maestros los padres somos los que tenemos que ir a los  alumnos, a los hijos y no tratar de que sean ellos los que vengan a nosotros.
Así, un día, expresaban  los niños en general que tenían miedo de los médicos y hospitales, cosa  sencilla de  entender. No obstante, les propuse un trabajo con dos objetivos: desdramatizar los miedos y enriquecer vocabulario.
 Aprender palabras y, sobre todo, comprender su significado, es fundamental en cualquier idioma y, por lo general, los mayores damos por conocidas y comprendidas, palabras que para los pequeños pueden hasta significar disparates, como por ejemplo, una pequeña creía que las orugas eran arrugas.
El resultado de esta primera pregunta fue el siguiente, corregido y copiado en la pizarra para todos:
Recetas, jarabe, inyecciones, vacunas, pinchar, calentura, barriga, vómitos, cama, leche, termómetro,  pastillas,  estornudos, tos, azúcar, supositorios, suero,  número, consulta,  cápsulas, radiografías, análisis, vitaminas,  tensión, puntos, aspirina, operación, rayos, ataques.
Estas palabras corregidas y escritas en la pizarra las copiaron todos, las leyeron y les pedí que eligieran dos para hacer una frase con cada una de ellas.
Resultado:
Primera frase: Yo vomito cuando tengo anginas.
Segunda frase: Me dan miedo las inyecciones.
Finalmente, hacíamos una puesta en común con opiniones  anécdotas, aclaración de cada palabra con ejemplos, dibujos, etc.
Recuerdo que una de las cosas que no entendían era la diferencia entre grageas, pastillas y cápsulas.
 Un ejemplo, de lo muchos que conservo, aunque un poco deteriorado por el tiempo.
No olvidemos  empezar por el vocabulario que hay quién hasta  en inglés empieza por mandar traducciones.