Los alumnos y alumnas escribe y dibujan a Platero
Alumnos/as, diez años
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Platero es un burrito cobarde y asustón. Se asusta de su sombra. No seas tan miedica, Platero, porque yo jamás te dejaré. Te prometo por la Virgen María que por ti siempre rezaré, aunque seas un animal; yo te quiero como a un hijo. Por eso te crié y siempre te daré cobijo. Emilio José Cervelló Cuenca
Platero es un burro blanco como la nieve con los ojos negros y azules y la nariz repingona y las orejas muy chatas..Platero es simpático, asustón y nunca se pelea. Yo quiero tenerlo de mascota. Irene Coca Coca Rodríguez
El día que conocí a Platero brillaba el sol después de una tormenta. El arco iris había salido. Yo lo miraba, cuando de pronto oí un rebuzno. Corrí casi temblando y… ¡qué sorpresa!, tú estabas allí vivito y coleando. Eras tan blanco como una mota de algodón, y tus ojos negros como el regaliz. Casi no te sostenías de pie. Yo te di una zanahoria, pero tú, como un niño hambriento, buscabas la teta. ¡Qué feliz fui, Platero! Begoña Casas Nicot
¡Qué tonto eres, Platero! No tengas miedo. Mira, mi padre me dice que los hombres no tienen miedo, y tú eres un hombre pero en burro. ¿Me entiendes? Y si tienes miedo, bebe agua y verás como se te pasa. Eso es lo que yo hago, y me quedo igual, pero que no se entere mi padre. ¡Chulo! Moisés Téllez Ruiz
Hola, Platero: acabo de conocerte y ya te quiero. Te cuento una cosa. Mira, mi abuela lleba puesto como bufanda el rabito de un conejo. Yo tengo mucha pena de que se lo hayan arrancado. ¡Con lo bonita que es tu cola! María Isabel Ruiz Ceballo
Las mariposas son buenas, Platero y, ¡son tan graciosas! Cuando pase un rato, se te irá el miedo y te reirás y si alguna se te para encima, te hará cosquillas. No te las vayas a comer que son bichitos del Señor. Mari Paz Raigón
Mira, Platero, a esos niños que juegan a asustarse. ¿Verdad que son felices? De mayores la tele les comerá el coco y jugarán a ser príncipes presumidos y se les acabará la alegría. ¡Mira, mira, Platero qué graciosos! Luis Casado
Platero, no tengas miedo… ¿Qué si tienes? ¡Si sólo son muñecos! Verás como se deshacen de un plomazo. ¡Pum, pum..! ¡Ya está! ¿Ves cómo cae el aserrín! No, no es sangre, ¡so tonto! Flori Diaz
Alumnos/as, diez años
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: “¿Platero?”, y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra... Cuando paseo sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo".
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo".
Platero es un borriquito blanco y suave como un copo de algodón
Su dueño se llama Juan Ramón Jiménez. Habla con él como si fuera un niño y su mejor amigo. Juan Ramón Jiménez escribía libros. Uno de ellos es éste que llamó “Platero y yo”. Amalia Ripoll
Platero es un burrito cobarde y asustón. Se asusta de su sombra. No seas tan miedica, Platero, porque yo jamás te dejaré. Te prometo por la Virgen María que por ti siempre rezaré, aunque seas un animal; yo te quiero como a un hijo. Por eso te crié y siempre te daré cobijo. Emilio José Cervelló Cuenca
Platero es un burro blanco como la nieve con los ojos negros y azules y la nariz repingona y las orejas muy chatas..Platero es simpático, asustón y nunca se pelea. Yo quiero tenerlo de mascota. Irene Coca Coca Rodríguez
El día que conocí a Platero brillaba el sol después de una tormenta. El arco iris había salido. Yo lo miraba, cuando de pronto oí un rebuzno. Corrí casi temblando y… ¡qué sorpresa!, tú estabas allí vivito y coleando. Eras tan blanco como una mota de algodón, y tus ojos negros como el regaliz. Casi no te sostenías de pie. Yo te di una zanahoria, pero tú, como un niño hambriento, buscabas la teta. ¡Qué feliz fui, Platero! Begoña Casas Nicot
¡Qué tonto eres, Platero! No tengas miedo. Mira, mi padre me dice que los hombres no tienen miedo, y tú eres un hombre pero en burro. ¿Me entiendes? Y si tienes miedo, bebe agua y verás como se te pasa. Eso es lo que yo hago, y me quedo igual, pero que no se entere mi padre. ¡Chulo! Moisés Téllez Ruiz
Hola, Platero: acabo de conocerte y ya te quiero. Te cuento una cosa. Mira, mi abuela lleba puesto como bufanda el rabito de un conejo. Yo tengo mucha pena de que se lo hayan arrancado. ¡Con lo bonita que es tu cola! María Isabel Ruiz Ceballo
Las mariposas son buenas, Platero y, ¡son tan graciosas! Cuando pase un rato, se te irá el miedo y te reirás y si alguna se te para encima, te hará cosquillas. No te las vayas a comer que son bichitos del Señor. Mari Paz Raigón
Mira, Platero, a esos niños que juegan a asustarse. ¿Verdad que son felices? De mayores la tele les comerá el coco y jugarán a ser príncipes presumidos y se les acabará la alegría. ¡Mira, mira, Platero qué graciosos! Luis Casado
Platero, no tengas miedo… ¿Qué si tienes? ¡Si sólo son muñecos! Verás como se deshacen de un plomazo. ¡Pum, pum..! ¡Ya está! ¿Ves cómo cae el aserrín! No, no es sangre, ¡so tonto! Flori Diaz
¡Que no son higos, Platero! ¡Que son brevas! Aunque te las estrellen en la cabeza, cómetelas que saben a miel y soy muy buenas para la barriga. Mi padre las come, y tú no vas a ser más delicado que él. Rocío Mendoza
¡Mira, Platero, que bonita es la villa!¡Mira que conejos más blancos y graciosos!¡Ven, corre, mira las hormigas, cargadas de migas de pan para el invierno, y las mariposas revoloteando de flor en flor! Es bonita la villa, ¿verdad? Y pensar que los hombres matan los conejos, pisan las hormigas y coleccionan mariposas… ¡Vamos, Platero, sigamos nuestro camino! Begoña Casas
Los niños gitanos se ríen porque creen que estoy loco. Pero yo no me enfado porque son niños gitanos que tienen muchas fantasías y mucha imaginación y creatividad. ¡Vivan los gitanos! Tania Manrique
Esos niños chiquitos que ves en la miga, no saben leer ni escribir, Platero, pero ellos lo que quieren es jugar. Son más listos que los mayores. ¿A que tú no quieres lecturas? Es que no eres tonto, aunque seas un burro. Miguel Pérez
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