LECTURA: EL GORRIÓN Y EL ARBUSTO (Microrrelato)
Un gorrión, en su débil vuelo, se detuvo en la rama de un arbusto. La rama, molesta, se quejó:
-Vete; pesas mucho. No puedo soportarte.
El gorrión, levantando el vuelo, exclamó:
-¡Perdona, perdona! No había reparado en mi peso; sólo en tu fresca sombra.
Y se alejó.
Poco después, un fuerte viento zarandeó al arbusto de tal manera que sus ramas barrían la tierra y muchas de sus hojas, arrasadas por el huracán, volaban en vertiginosos remolinos.
El gorrión, cobijado en el alero de un tejado, observaba al arbusto. Cuando pasó el viento, se acercó a él y le dijo:
-¡Cuánto he sufrido viéndote azotado por el huracán!
-¡Qué equivocado estás, pequeño gorrión! -contestó el arbusto-. Soy fuerte. Tus pequeños ojos han debido confundirme con alguna hierbecilla del campo.
Estaba hablando el arbusto cuando le crujió una rama y cayó al suelo.
-¡Vete, vete! -gritó-. Ya te dije que me hacías daño con tu peso. ¿Quién reparará el mal que me has ocasionado?
El gorrión, sin contestar, se dijo: Buscaré para descansar un árbol fuerte. Está visto que los pequeños, además de necios, son un peligro.
Un gorrión, en su débil vuelo, se detuvo en la rama de un arbusto. La rama, molesta, se quejó:
-Vete; pesas mucho. No puedo soportarte.
El gorrión, levantando el vuelo, exclamó:
-¡Perdona, perdona! No había reparado en mi peso; sólo en tu fresca sombra.
Y se alejó.
Poco después, un fuerte viento zarandeó al arbusto de tal manera que sus ramas barrían la tierra y muchas de sus hojas, arrasadas por el huracán, volaban en vertiginosos remolinos.
El gorrión, cobijado en el alero de un tejado, observaba al arbusto. Cuando pasó el viento, se acercó a él y le dijo:
-¡Cuánto he sufrido viéndote azotado por el huracán!
-¡Qué equivocado estás, pequeño gorrión! -contestó el arbusto-. Soy fuerte. Tus pequeños ojos han debido confundirme con alguna hierbecilla del campo.
Estaba hablando el arbusto cuando le crujió una rama y cayó al suelo.
-¡Vete, vete! -gritó-. Ya te dije que me hacías daño con tu peso. ¿Quién reparará el mal que me has ocasionado?
El gorrión, sin contestar, se dijo: Buscaré para descansar un árbol fuerte. Está visto que los pequeños, además de necios, son un peligro.
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PROPUESTAS DIDÁCTICAS PARA ALUMNOS/AS
1. En este relato se nos presenta muy claramente un gran defecto, la arrogancia del arbusto, y un gran valor, la humildad del gorrión.
Metafóricamente, el arbusto representa el poder y el gorrión la debilidad.
En dos columnas vas a tratar de hacer una relación de personas, instituciones, medios, etc. que consideres poderosos, y otra de todo aquello que, desde tu punta de vista, represente debilidad.
PODER DEBILIDAD
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2. Una vez que tengas estas relaciones, sugiere, al menos tres cosas, que los poderosos puedan hacer para equilibrar la balanza con los débiles.
a) ________________________________________________________________
b) ________________________________________________________________
c) ________________________________________________________________
3. AHORA CONTESTA:
¿Es lo mismo poder que fuerza? Si encuentras diferencias, explícalas.
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¿Es lo mismo poder que sabiduría? Explica lo que pienses.
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¿Es lo mismo poder que felicidad? Razona la respuesta.
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Ponle tres adjetivos calificativos al arbusto y tres al gorrión
ARBUSTO GORRIÓN
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4. REFLEXIONA
El arbusto no fue capaz de quejarse al huracán, culpable de su desdicha, y culpó al gorrión que sin decir nada se alejó pensando que el arbusto era un peligro por pequeño y necio.
Piensa y contesta:
- ¿Por qué crees que, por lo general, la gente aguanta a los poderosos y se desahoga con los que considera inferiores?
- Realmente, ¿pueden ser un peligro los poderosos? ¿Por qué sí o por qué no?
- ¿Te gustaría tener mucho poder?
- Escribe cosas que harías si lo tuvieras. Por orden de preferencia
- ¿Crees que el poder da la felicidad?
- ¿Por qué el gorrión llamaría necio al arbusto?
- ¿Cómo te crees tú que actúas en la vida como el arbusto o como el gorrión?
5. CONCLUYE
De cara a cuál debe ser tu forma de actuar en la vida, escribe alguna conclusión a la que hayas llegado.
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INTERIORIZA ESTOS PENSAMIENTOS
CUANDO SOMOS GRANDES EN LA HUMILDAD, ESTAMOS MÁS CERCA DE LA GRANDEZA. (R. TAGORE)
DIOS SE VALE MUCHAS VECES DE LOS DÉBILES PARA ABATIR A LOS PODEROSOS (J. D.CORTÉS)
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