No podemos olvidarnos de temas educativos que nos ayuden a conocer las grande inquietudes de los niños que siempre, pero más en estos tiempos, nos hacen preguntas que difícilmente sabemos contestar, saliéndole al paso con improvisadas respuestas que pueden que los confundan, más de lo que puedan estar. Hace unos días os hablaba de mi obra “Las preguntas de mis nietos” haciendo referencia a la que me hacía mi nieta Amalia. ¿Recordáis? Se refería al sentido de la vida. La vida –le explicaba yo- sí tiene sentido, pero no único, puesto que todos somos diferentes. Luego nos corresponde a cada uno buscarlo y encontrarlo.
Le urgía otra pregunta que dejamos pendiente y a ella vamos hoy.
¿Y CÓMO SE BUSCA Y CÓMO SE ENCUENTRA?
Mi querida Amalia, te dije que seguiríamos y a ello voy hoy. Puede que todavía no te hayan asaltado interrogantes como éstas y que solo sean la urgencia de sacar buenas notas en una evaluación. No obstante quiero aprovechar para que no te limites a contestar bien, y casi de memoria, a preguntas que pueden parecerte tan simples como contestar a cuánto vale un paquete de pipas, cosa que conociéndote no creo.
Te cuento un ejemplo: cuando yo era muy niña, cuando todavía no sabía leer y escribir nada más que algunas palabras, ya llevaba siempre en el bolsillo libreta y lápiz para escribir alguna cosilla que me llamara la atención, y ya me sentaba en los bordillos de las aceras a enseñar a niños muy pobres que no iban a clase. Poco a poco, y a medida que fui madurando, pensaba, buscaba qué sería de mi vida cuando fuera mayor y llegó un día en el que tuve muy claro que deseaba ser maestra y escritora y me veía rodeada de libros y de niños. Bueno, pues. sin darme cuenta estaba naciendo y creciendo el sentido que deseaba dar a mi vida.
Quiero decirte con esto, que hay, primero de todo pensar hacia dentro, buscar y descubrir qué cosas son importantes para tunoi: ¿pintar, viajar, ser medico, maestra, misionera, ama de casa, etc.? Y no solo vale lo que te gusta sino aquello para lo cuál te veas más capacitada, porque te pueden gustar muchas cosas, pero te ves más inclinada, según tu inteligencia, que ya hablaremos de ello, por ejemplo, para las letras que para las matemáticas. O sea, e insisto, conocerte, primero y conocer qué es en lo que de verdad te gustaría diera sentido a tu vida.
Concluyendo y deseando te hayas enterado de algo, un sencillo resumen:
El sentido de la vida se busca, tratando de dar respuestas a las grandes interrogantes que inevitablemente nos plantearemos, antes o después, y se encuentra con el conocimiento íntimo de nosotros mismos, de nuestras capacidades, ambiciones, deseos, etc.
Mi querida nieta: ya lo sabes, busqué desde muy niña,el sentido que deseaba dará mi vida: ser maestra y escritora. Busqué sentimientos, deseos, sueños, capacidades y a ello dediqué y dedico mi vida: ¿Cambiar la escuela, la enseñanza,etc? ¿Escirbir mis propios libros, leerlos, lograr que niños y mayores leyeran..? No sé si lo he conseguido pero ello ha sido y es el sentido de mi vida.
Escuelas ayer y hoy... Mucho más falta.
Ayer y hoy en educación
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