En mi obra, 'Buenas ideas para educar a los hijos',
expongo, de forma sencilla y práctica, infinidad de ideas para una convivencia
feliz y constructiva con los hijos, nada más conveniente y necesario en estos
tiempos en los que de sol a sol, se trabaja o busca trabajo, se vive en un
alocado estrés de competencias.
"El mejor legado -Battista- de un padre a
sus hijos es un poco de su tiempo cada día". ¡Qué hermosa frase ésta con
la que coincido totalmente! ¡Y cómo recuerdo las tardes en las que mi padre,
tras terminar su trabajo, nos dedicaba tiempo en sana y relajada convivencia
para compartir enseñanzas, historias, educación, en definitiva!
Poco tiempo o ninguno es el que se le dedica, hoy, en
exclusiva a los hijos, dado que, por una parte, delegamos -absurdo engaño- por
completo en los profesores de turno, y por otra, el apretado horario que
llevamos y que nos impide ocuparnos directamente de todo lo concerniente a su
educación. Como mínimo, los fines de semana, las vacaciones, fiestas, etc.
disponemos de horas para proyectar con ellos actividades que de seguro marcarán
huellas en su vida y para siempre. "El espléndido calor que reinó sobre mi
infancia -Camus- me ha privado de todo resentimiento".
Queridos padres: programar paseos, lecturas, excursiones,
secciones fotográficas, hablar, pero sobre todo promover temas y escuchar,
sonsacar opiniones, ir al cine, ver la tele, etc. siempre bajo vuestra atenta
mirada, siempre bajo vuestro mismo paraguas, siempre con la mirada puesta en el
mismo cielo, pero, eso sí, con diferentes ojos porque en los nuestros puede
haber desencanto pero en los de nuestros hijos tan sólo hay ilusiones por
estrenar.
Colaboremos a que cada comienzo sea una fiesta de futuro, libre de
nuestros conflictos con el pasado, de pesimismos y repleto de vivencias que les
ayuden a crecer en un clima donde sea posible la esperanza.
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