domingo, 11 de abril de 2010

ESTRATEGIA PARA LA LECTURA - I -

DÍA DEL LIBRO 



Yo creo que no sería preciso de un día especial para que todos nos hiciéramos conscientes de la importancia de los libros, ya que en ellos podemos encontrar siempre todo lo que precisamos para andar por la vida felices y de cara al mundo que nos rodea.


Pero, en fin, sea bienvenido el invento y aprovechémoslo para buscar fórmulas cercanas y prácticas al mundo de nuestros alumnos, tan poco aficionados, la mayoría, a leer, algo que nos debería inducir a la reflexión acerca de las causas.


Mis largos años en las aulas, siempre buscando y creando para hacer de la enseñanza una experiencia lúdica, formativa y creativa, me han llevado a retos de todo tipo.


Hoy, por si es útil para alguien, resumo, una experiencia de lecto-escritura, que no será la única pero si la primera.


MINICUENTOS

DOS PORTADAS


     

EL PATITO COJO

EL BAUTIZO DE RAMÓN

Con frecuencia suelo decir, y es absoluta verdad, que es mucho más lo que he aprendido de los niños/as que lo que puedo haberles enseñado.


Así, en una ocasión, con Segundo de Primaria, me esforzaba por enseñarles. No sólo a leer sino también a escribir cuentos. Un día, una alumna, mi querida Eva Lara, hoy madre de dos preciosos hijos, se llegó a mi mesa con un cuento que había escrito.


-Mira, seño, he escrito un cuento muy chico para llevarlo en el bolsillo.


Efectivamente, se trataba de un formato, inventado por ella, algo más grande que una caja de cerillas. Constaba de varias hojitas grapadas con una portada de cartulina. En cada pequeña página incluía texto de una o dos frases e ilustración.


Y a mí se me ocurrió sugerirles a todos la idea de formar un Minibiblioteca con una colección de Minicuentos.


Para ello seguí la siguiente estrategia:


- Repartí hojas folios en tamaño octavilla, más dos en cartulina para las portadas.


- Empecé por decirles que lo primero era crear un índice de posibles títulos que a ellos les gustaría encontrar en los libros. Rn la pizarra iba escribiendo todos y cada uno de los títulos que me sugerían y que fueron muchos más de los que yo pudiera haber imaginado.


- A continuación les indiqué que cada uno copiara los que más les gustaran, a fin de tenerlos presentes en la actividad que íbamos a hacer.


- Después dividí la pizarra en tres partes con las siguientes preguntas y con uno de los títulos elegido por ellos. Les expliqué que cada una de aquellas tres partes podíamos considerarlas páginas de un sencillo cuento.


- Y escribí:


- 1ª Página: ¿Cómo empieza? (Tenían que con dos o tres frases, escribir el principio del cuento. Por ejemplo: Luisa salíó de su casa, camino de la escuela. )


- 2ª Página: ¿Qué pasa? (De igual forma tenían que escribir algo que sucediera. Por ejemplo: A la vuelta de una esquina se encontró con un gamberro que le quería pegar.)


- 3ª Página: ¿Cómo termina? (Por ejemplo: Un amigo suyo que los vio le ayudó y junto, corriendo, llegaron a la escuela.)


Por supuesto, el ejemplo es muy elemental pero, para empezar, es una forma de liberar a los alumnos/as de textos complicados, con faltas de ortografía, etc. Sucedió, y ahí radica el valor pedagógico de esta experiencia, que poco a poco fueron ampliando y perfeccionando hasta llegar a escribir cuentos e historias largas de todo tipo.


Y es que lo principal no está en trabajar la lectura a golpe de libros más libros que la mayoría de las veces, desganados y aburridos, leen, forzados por padres y maestros, sin interés, sin ilusión alguna y lo que es peor de todo, sin comprender.


Vale mucho más una frase o dos leídas a gusto, comprendidas e interiorizadas que el mejor de los libros si no significa nada para el alumno/a.


A base de Minicuentos, llegamos a tener más de doscientos títulos que guardábamos en una gran caja. Los alumnos iban y venían, sin cesar, en su deseo de leerlos todos e incluso de copiar algunos.


Y, por supuesto, nada más empezar, ellos mismos alargaron y alargaron con más hojas, más contenido y más ilustraciones.


Cuando llevaban un tiempo y comprendí que empezaban a cansarse, cambié de estrategia pero esa ya lo dejo para otro día.

Algunos ejemplos de Minicuentos.

TÍTULO:EL COCHE SOLO




Un coche iba solo por la carretera.



     Se encontró con uno rojo y otro verde
y se hicieron amigos.


Así se formó una caravana y dueron felices.

 Muchos ejemplos podrían ilustrar esta entrada, pero creo que es suficiente para que tú, maestro, maestra, hagas algo más que mandar leer,  porque este imperativo no es válido para la lectura. Mejor, dí: Vamos a escribir y leer
 
 

 
   

jueves, 1 de abril de 2010

En el Día del Amor Fraterno

Los niños y niñas tienen claro qué es amor y cómo la siembra de Amor podría poner fin a los grandes problemas de nuestro mundo: Guerras, hambre, violencia, injusticias, etc. etc.
Sí, la magia de una sola palabra: AMOR.
Que hoy la practiquemos, hoy que es una vida. Si hay un mañana, será otra, pero la presente vivámosla con Amor