miércoles, 29 de septiembre de 2010

Así se educa


DIARIO CÓRDOBA

El milagro es lo que importa. El santo, tres familias que muy cerca de mí comían el pasado sábado en una terraza y a las que aquel día aplaudí en silencio y hoy quiero hacerlo públicamente, dedicándole esta carta.

En total seis niños de cuatro a siete años que correteaban jugando por los alrededores. De pronto, los vi en complicidad que se traducía en puñados de monedas extraídas de una averiada máquina de pelotas. En contenidas carcajadas, entre ingenuidad y picardía, corrieron a revelar a los padres tan insólito placer.
Y mi expectación, que sin perder paso observaba el trajinar de los niños, se subió por las nubes esperando ver cómo reaccionaban aquellos padres. Ese dinero no es vuestro –les explicaron-. Perteneces a alguien que se busca la vida con esas maquinitas. Así que vais a la barra y lo entregáis.
Los pequeños, todos, hasta el de cuatro años, desfilaron, y yo creo que con gozosa responsabilidad, a depositar sus preciadas monedas en manos del dueño del bar. Sinceramente me sentí feliz.

Sí, queridos padres: así se educa. Tened la seguridad de que a esos niños les caló tan hondo aquella sencilla lección que jamás protagonizarán robo ni corrupción alguna. Desde mi mesa, las reflexiones me comían y en ellas, más que ninguna, la maravillosa tarea que puede ser educar, dialogando, razonando, conociendo el camino recto a seguir en cada ocasión, y las ocasiones, a lo largo de los días, son muchas. Hay, no obstante, que estar muy atentos y no dejar pasar momentos únicos e irrepetibles. Momentos cruciales donde el ejemplo, la honradez, la justicia, la responsabilidad, etc. se hagan destacar, sencillamente, porque el hombre capaz de hacer fácil lo difícil es educador. Y aquellos padres lo fueron.

Por ello, si llegan a leer esta carta, quiero que sepan que los felicito y que ojala muchos padres caigan en la cuenta de que así, sólo así, se educa.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Retahílas y juegos.

Aprender jugando es una fórmula excelente par alograr que la tarea escolar resulte amena, divertida, significativa y desencadenante de grandes valores.

En mi obra, recientemente publicda por la editorial CCS dedico  una parte a la retahíla como estrategia de memorización, escenificación, pico-motricidad, etc. de cara los más pequeños pero válida para cualquier nivel.
Todas y cada una de las retahílas propuestas van seguidas de divertidos juegos para repetirlas y lograr reforzar objetivos  programados y concretos.

No es mi intención, y mno lo voy a hacer, insertar largos textos con explícitas  explicaciones. Considero sufieciente para el maestro/a el tener a mano tan sencilla y rica estrategia.



RETAHÍLA Nº 1:  NIÑO CABALLERO

(Ritmo y mucicalidad)
A un puchero zapatero

cayó un sapo puñetero,

y en mi plato pirulero

lo encontré con un sombrero

¡Hola, niño caballero!

Como tú comer yo quiero

del puchero zapatero.

¡Fuera, fuera de mi plato!

¡Fuera, fuera que te mato!

Ya me voy, niño gruñón.

Que te pique un moscardón

que te saque un buen chichón.

Al puchero del Señor

cayó una bonita flor

y en mi plato pirulero

la encontré con el romero

¡Hola, niño caballero!

Soy rosa del jardín del amor

y de tu plato pirulero

un poquito comer quiero.

Si eres rosa primorosa

del jardín del amor,

toma y come con mi tenedor.

Así estará más gordo

el puchero del Señor.



¡Hola, niño caballero!

–dijo el sapo puñetero-

¡Yo te pedí comer primero

comer de tu plato pirulero.

¡Fuera, fuera de mi plato!

¡Fuera, sapo que te mato!

Yo sí comparto el tenedor

-dijo la rosa-

con ese sapito hambriento

que es criatura del Señor.

Lleva razón la flor

–dijeron todos-

Llamemos al sapito puñetero

y que coma también del puchero pirulero.

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Y ahora el Juego

JUEGO Nº1: NIÑO CABALLERO
Se forma un grupo de niños y niñas, que pueden ser todos los alumnos, menos dos: uno que representará al sapito, y otro a la rosa del Señor

El grupo de alumnos pueden estar sentados en el suelo o sobre la alfombra, simulando que están a la mesa para comer. Sería conveniente que tuvieran platos y cubiertos de plástico o cartón.

Y todos, como una sola voz y gesticulando, con ritmo, irán repitiendo los textos que les corresponden

- Grupo de niños/as: (Gesticulan y mostrando los platos) A un puchero zapatero / cayó un sapo puñetero, / y en mi plato pirulero / lo encontré con un sombrero

(Entra niño/ simulando ser un sapo y dando saltos se dirige a todos.).

- Sapo: ¡Hola, niño caballero! Como tú comer yo quiero / del puchero zapatero.

- Grupo de niños/as: (Agitando Los brazos y empujándole suavemente.) ¡Fuera, fuera de mi plato! / ¡Fuera, fuera que te mato!

- Sapo: (Con mal tono) Ya me voy, niño gruñón. / Que te pique un moscardón / que te saque un buen chichón, que te entre sarampión.

(Sale el sapo)

- Grupo de niños/as: Al puchero del Señor / cayó una bonita flor / y en mi plato pirulero / la encontré con el romero.

(Entra la flor y se dirige también al corro.)

- Flor: ¡Hola, niño caballero! / Soy rosa del jardín del amor, / y de tu plato pirulero / un poquito comer quiero.

- Grupo de niños/as: (Con el tenedor en la mano) Si eres rosa primorosa / del jardín del amor, / toma y come con mi tenedor. / Así estará más gordo / el puchero del Señor.(Le dan los tenedores).

- (Entra de nuevo el sapito).

- Sapo: ¡Hola, niño caballero!¡Yo te pedí comer primero / comer de tu plato pirulero.

- Grupo de niños/as: (Detrás del sapo gesticulando repiten y salen) ¡Fuera, fuera de mi plato! ¡Fuera, sapo que te mato!

- (Sale el sapo.).

- Flor: Como soy flor del jardín del amor / yo comparto el tenedor / con ese sapito hambriento / que es criatura del Señor.

- Grupo de niños/as: Lleva razón la flor / Llamemos al sapito puñetero / y que coma también del puchero pirulero.

- (Se ponen todos de pie y llaman a voces.) Sapito del sombreo, ven de nuevo a nuestro plato / no te pillo, no te mato / te daremos tenedor / y comerás como un señor.

- (Entra el sapito dando saltos y con su sombrero.) Puchero, zapatero comeré con mi sombrero/ y por ello doy gracias / a este niño caballero.

- (Al decir estas últimas palabras se coloca delante de algún niño o niña y hace una media reverencia. Al repetir el juego, el niño o niña elegido será el que haga de sapo).


SUGERENCIAS

- Dibujar sapito y flor.

- Hacer sombreros de papel.

- Aprender a manejar la cuchara y el tenedor.

- Andar a saltitos.


- Dibujar silueta de cuchara y tenerdor.


- Etc.














 



























jueves, 23 de septiembre de 2010

Llega el otoño

Mis queridos maestros/as:  Esta madrugada pensé en ti. Una extraña sensación de mi nada, confundida con la grandeza y nada de todo y de todos, me extasiaba en mi terraza. Es el otoño que llega, es el autobús que pasa, es el perro que ladra, la hoja que cae. el papel que vuela, mis jazmines en flor, la luna llena que, en filigranas de nubes, se despide de la noche...

Es la vida que sigue en sus vaivenes, pequeñas y grandes olas, que nos marean, unas veces, que nos refrescan y reconfortan, otras. Emociones en las que encuentro huellas que no pertenecen a calzado humano y me provocan mareo de interrogantes que acallo con un darle cuerda a la creatividad, al amor... Y seguir.

Os deseo un feliz otoño. Un gran beso. Isabel

martes, 21 de septiembre de 2010

Generación ni-ni

21/09/2010 ISABEL Agüera
Como todo un prodigio me lo contaba una madre: "Pues, nada que le doy al niño un catálogo de juguetes para que me diga qué quiere para su sexto cumpleaños y el niño, sin mirarlo, lo cierra y exclama: ´De aquí, nada. Quiero una PSP´" (Qué ricura de niño ). "Y claro --añadía la madre--, como sus amigos la tienen..."

Y yo punto en boca, pero ni-ni total; ¡ni idea, vaya! Así que en cuanto pude gugleé hasta dar con el invento. Sí, se trataba del último modelo de Play. ¡Un pastón! ¡Menudo tema el de los ni-ni!

Los sociólogos han hablado y han colocado rotunda etiqueta a nuestros adolescentes y jóvenes: ni estudian, ni trabajan, y ahí queda eso. Me confieso aprendiz de todo y, por consiguiente, respetuosa con las opiniones de los doctores. Pero estoy atenta, con los ojos bien abiertos, a cuanto se mueve a mi alrededor y oyendo, leyendo y viendo, me pregunto: ¿Qué va a pedir el niño de la PSP cuando se canse de ella? ¿Y que le van a poner en las manos sus padres? ¿Libros para estudiar? ¿Herramientas para trabajar? ¡Ni soñando! Carpetazo a tan molesto catálogo y a seguir viviendo del chollo de unos padres, de una escuela de una sociedad que de la noche a la mañana se han tornado críticos y exigentes.

Ya sé que los tiempos son otros, y en ellos estoy, porque, ¡ni recordar los NI de mi generación! Pero el progreso no equivale a permisividad y competitividad, ni antes, ni ahora, porque extremos tales dan como resultado traumas por todo aquello que no está al alcance de nuestros retoños.

Yo creo que nos hemos changado todos porque por mucho que conjuguemos el presente, el pasado y el futuro, la ley de la atracción nos dice, en todos los tiempos, que semejantes atrae a semejantes, lo que equivale a sembrar antes para recoger después. Los jóvenes nini no han surgido por generación espontánea; son el fruto de nuestro árbol particular.



* Maestra y escritora

martes, 14 de septiembre de 2010

Queridos Maestros/as

Portada > Educación
CARTAS.


Queridos maestros/as

15/09/2010 ISABEL AG ERA
Nuevo curso y nueva esta sección que he titulado ´Cartas´, ya que quiero dirigirme especialmente a destinatarios variopintos e implicados en el ámbito educativo.
Y como no podía ser de otra manera, empiezo por dirigir esta primera a mis queridos maestros, ya que ellos son en estos días protagonistas que volverán a abrir las puertas de sus respectivas aulas para una nueva andadura en esta maravillosa tarea de crear y compartir un futuro en el que tal vez no cumplamos años pero en el que nuestros pasos podrán grabar caminos de ilusión y esperanza.
Y en el umbral de este estrenado día, como hermana mayor, invito a una seria reflexión acerca de nuestros esquemas educativos porque puede que se nos hayan quedado trasnochados y, por consiguiente, invalidados para avanzar, y un maestro no puede permitirse el estancamiento porque eso equivaldría a estacionarse en punto muerto en tanto que los alumnos nos aventajarían en el camino sin guía que despeje de matorrales y malas hierbas horizontes perdidos en la oscuridad de un mundo empeñado en dar de lado amaneceres y hacernos caer en la trampa de ocasos sin remedio.

Nuevo curso, nuevos o viejos alumnos. Que lo importante sea conocer sus caras, sus nombres, sus vidas, antes, mucho antes que su número. Importante esa primera sonrisa que todos y cada uno esperan, y esas primeras palabras de acogida que no defraude la carga de sueños que llevan sobre sus espaldas. Importante humanizar antes que tecnificar, ilusionar, antes que enseñar, individualizar, antes que generalizar y valorar sin vara de medir porque las palabras de un maestro tienen que ir en línea con la mejor alabanza que pueda hacerse de cada uno.

Y mi sueño, un curso más,no faltar a la cita de ese momento único de recibir a los alumnos.

 
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