domingo, 30 de marzo de 2014

Ser maestro/a






¡Qué chaparrones de malos "gestores" tiene 
que soportar, a veces, los alumnos/as!


Mucho antes de evaluar a un alumno, el maestro/a debe evaluarse a sí mismo para saber exactamente qué nota merece el alumno 

Un maestro/a debe sustituir la palabra mal por  “puede estar mejor”.

Ante un alumno que no llega a diez, el maestro/a debe “bajar” el diez hasta el alumno.
  
Ser maestro/a es  un tener  siempre la mano extendida para facilitar el caminar de los alumnos/as que la necesiten, evitando así que puedan caer.

Un día vi cómo un pajarillo  alzaba vuelos desde mis pies. Unas lágrimas rodaron por mis mejillas. Era exactamente mi sueño: preparar a mis alumnos para que pudieran izar vuelos hacia horizontes de libertad.

Por lo general, el maestro/a, en aras de horarios, programas, contenidos, etc. obnubila la globalidad de  los alumnos, sometiéndoles, solo, al implacable rasero de  evaluaciones y exámenes, forzándoles, así, a una implacable maratón, cuya meta, por razones variopintas, puede ser inalcanzable para muchos, dejándolos, eso sí, marcados para siempre.

El maestro/a jamás debe dejarse llevar por el posible currículum,  casi siniestro, a veces, de algunos alumnos,  sino que buceando   en sus profundidades debe encontrar al ser humano que late perdido sin encontrar camino hacia la superficie.

Para un maestro/a tan valioso debe ser el alumno que tan solo sabe cortar  bien un papel como el que mejor estudie, memorice, etc. porque los talentos y habilidades son múltiples y en descubrirlas, valorarlas y encauzarlas reside el éxito o el fracaso.

Un maestro/a debe dilatarse, pero jamás derretirse.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Creatividad con mis nietos7as


Convencida de que os gustará, os  pongo el enlace al blog que dedico a mis nietos/as. Feliz primavera, amigos y compañeros.



Explico qué es creatividad a mi nieta

jueves, 20 de marzo de 2014

Primavera creativa

Trabajitos de  mis alumnos.



DIBUJO UNA FLOR
- Con la silueta de mi mano-
- Con la silueta de unas tijeras.
- Con matasellos.
- Etc. Etc.

HAGO UNA POESÍA
Ya viene la primavera
con alas de mariposa
con besos de enamorados
con azahares y  rosas...

Primavera verde
primavera blanca
primavera luz y alegría
te espero en el altar
con mi novia Rosalía.

Ya viene la primavera
con sol largo y revoltoso
con jardines y paseos
¡Ay qué tiempo tan gracioso!

ASÍ VEO LA PRIMAVERA

Nidos, pajaritos, flores

¡Qué linda la primavera!

¡Cuántos bonitos colores!

miércoles, 19 de marzo de 2014

Mentir a los niños


DIARIO CÓDOBA / EDUCACIÓN
MENTIR A LOS NIÑOS
19/03/2014


Una pequeña me contaba: ¡Pues no dice mi madre que cuando digo mentiras me sale una mancha roja en la frente! ¿Y tú te lo crees? --le pregunté--. ¡Claro que sí! --exclamó-- ¿No ves que a ella también le sale cuando me dice eso? 
Desconcertada por tan sabia y pícara respuesta, me dije: las mentiras que decimos a los niños serán las mayores verdades que recuerden en sus vidas. Y no, no se trata de un chiste. Fue algo que sucedió en una de mis aulas y que hoy traigo a esta columna para referirme a las muchas mentiras, que con la mejor intención, contamos a hijos y alumnos y cuyas secuelas permanecen toda la vida como por propia experiencia sé ya que fueron muchas las mentiras que me contaron en mi infancia. 
Y a propósito del tema, y como ilustración más, lo que me contaba un pequeño de seis años con los ojillos enrojecidos por las lágrima: mi abuelo se ha muerto y dice mi madre que está dormido, pero yo lo que sé es que se lo han llevado metido en una caja y si está dormido, mejor que lo dejen en su cama y en su cuarto. 
Enseñar a nuestros hijos o alumnos a no mentir, fingiendo otra cosa, es una de nuestras primeras obligaciones, pero claro, si nos sorprenden a los mayores mintiendo o fingiendo, jamás lograremos que ellos sean siempre portadores de verdades y hay que estar muy atentos porque en estos tiempos y en esta sociedad los medios de comunicación, más o menos dirigidos, mienten con gran habilidad y si a los mayores nos cuesta distinguir el trigo de la paja, los pequeños, si bien hoy día más avispados, yo creo que ni tan siquiera les pasa por la cabeza el chanchullo, el montaje, etc. Lo ha dicho la tele y punto. 
Es cierto que, a veces, cuesta o no sabemos cómo decirles la verdad, pero como dice el refrán: mas vale ponerse un día rojos que pasarnos la vida colorados por haber mentido delante de ellos o, sencillamente, a ellos.


miércoles, 12 de marzo de 2014

Hablo con mi nieta de racismo


El sol, mis queridos nietos, sale para todos sin mirar el color de su piel 

Bueno, mis queridos nietos/as, lo que hablé con Isabel María hace unos días quiero que lo leáis todos y  os detengáis unos minutos a pesar. ¿Vale? Ya sé, mi querido Gonzalo, que allí, en Escocia dónde ahora estás, compartes muchas cosas con japoneses y cuentas que te va de maravilla con ellos.  De eso es lo que quiero hablaros.

-(Isabel María): Abuela, ¡vaya rollo el de los emigrantes! Ahora quiere el maestro que hagamos un trabajo sobre interculturalidad y multiculturalidad. Dice que investiguemos, pero, ¡si parece un trabalenguas!   ¡Qué palabras!
- Y quieres que te lo explique, ¿no?
-¡Pues claro! Yo lo he buscado en Internet pero dice  cosas muy raras.
-Te lo voy a explicar pero tú tienes que trabajarlo. ¿Vale?

-Vamos a ver. Lo primero que tienes que saber y entender es que significan las dos palabras. Y es sencillo. multiculturalidad, si te das cuenta, son dos palabras unidas en una: multi que significa mucho, multitud y  culturalidad que se refiere a cultura. Así el término multi-culturalidad se refiere al hecho de que personas pertenecientes a distintas culturas, musulmanes, chinos, japoneses, rumanos, etc. vivan juntos en la misma sociedad –pueblo, ciudad o país-, pero sin que haya entre ellos comunicación alguna. ¿Lo entiendes? Por ejemplo: En tu clase puede haber niños o niñas rumanos, gitanos, españoles, etc. pero  no sois amigos ni os comunicáis o como decís vosotros: cada uno va a su bola. Bueno, pues eso es la multiculturalidad: conjunto de culturas.
Ahora vamos a la siguiente palabra: interculturalidad. También son dos palabras unidas; inter que significa entre, y otra vez, culturalidad  que ya sabes qué significa: cultura.
¡Ea pues si las unes el resultado será el término inter-culturalidad que se distingue de la anterior porque sí hay comunicación entre todos, sean de dónde sean y lo más importante, no solo se relacionan, son amigos,  sino que unos y otros aprenden cosas nuevas,  cosas de su culturas, idiomas, costumbres, etc. Es como un intercambio cultural  de  todos. Por ejemplo, si en tu clase  hay niños rumanos, te pueden enseñar cómo son las costumbres de su tierra, cómo viven, por ejemplo, la Navidad, y tú les puedes explicar cómo la vivimos aquí, etc. ¿Lo entiendes, bien?
-Ahora sí, abuela. Multi-culturalidad que hay muchas culturas pero que cada una va  lo suyo y no son amigos  ni se hablan, ni nada de nada, y la otra palabras que sí se hablan y se cuentan cosas de sus países, ¿no? Pero  qué es mejor de las dos cosas, porque  a mí no me gustan mucho los niños de otros países. ¡Son más raros! ¡Hasta una negrita hay en mi  clase!
-Bueno, yo creo que también ellos nos ven a nosotros raros, pero ellos y nosotros tenemos que entender que el mundo es de todos y eso quiere decir globalizado y que lo mejor es que hagamos lo posible por entendernos, comunicarnos, ayudarnos… En mucho, todos somos iguales; reímos, lloramos, sentimos dolor, tristeza, sufrimos enfermedades, etc. Eso es lo más importante y no el país de dónde vengan que no es más que una parte de nuestro mundo, del de todos.
Y voy a terminar porque el resto lo tendrás que  escribir tú, pero dime una cosa: Si tú fueras un día a la China, por ejemplo, ¿cómo te gustaría que te trataran? ¿Tal vez, si estabas enferma que nadie  te atendiera porque eres de otro país? ¿Si tuvieras que ir al colegio que los niños no quisieran ser tus amigos?  Piensa, piensa…
Y además de pensar, leed todos lo que cuenta el primo Gonzalo, que como sabéis  está en Escocia: Vive con japoneses, sale con ellos, come con ellos y hasta está aprendiendo a usar palillos en vez de tenedor. ¿Veis? Eso es ínter.-culturalidad y eso es lo que deberíamos  vivir todos.

jueves, 6 de marzo de 2014

"Breverías" Pedagógicas




                    No abras puertas: enséñalos a usar llaves

Queridos maestros/as: Algunas de las cosas que escribo hoy en este Blog,  puede que os suenen a repetitivas, pero quiero iniciar  algunas entradas sobre estas "breverías", fruto del trabajo y amor la los alumnos y a la educación.

El gran escritor, y mejor amigo, Carlos Muñiz Romero, me dedicó un bello soneto, tras  leer una obra, que le entregué sin título pidiéndole que  tras leerla me aconsejara   uno.
 Me la devolvió. No veo más título  -me dijo- que este: AGÜERISMOS. Un poco sorprendida por el título acuñado le pregunté: ¿y qué significa o quieres que diga este título? Pues, sencillamente –me contestó- que eres tú en cuerpo y alma.
Como prólogo me dedicó un soneto que reproduzco porque creo  que no me pertenece en exclusiva sino a todos y todas los que de alguna manera tratamos con niños/as.
                                        Se hace trizas el mundo por las trazas
                                        y, ante el destrozo, el niño, con la arena
                                        construye el foso, el torreón, la almena,
                                        mientras las olas hierven de amenazas.

                                        Entonces llegas tú. Le oyes. Abrazas
                                        la extraña soledad de su alma en pena
                                        y haces que invente, porque así se estrena
                                        lo que te hace puro y no disfrazas.

                                        Oh gozo, manantial, nostalgia o fuente,
                                        el borbotón, el pronto, el balbuciente
                                        temblor del socavón y los aljibes,
                                        oscura luz que llamas fantasía
                                        con la que el niño, a solas cada día,
                                        inventa el mundo puro en el que vives.
                                                       …………………
Y ahora algunos de esos “Agüerismos”

Ser maestro es, ante todo, entender que los alumnos no son sumandos de una suma. Luego jamás se les podrá aplicar el signo del igual.

 Ser maestro, maestra, es ser manantial de donde fluya la ilusión, la creatividad y el amor como agua fresca donde todos, sin excepción, puedan beber.

Si tus alumnos bostezan, puede que hayan dormido poco o puede que tú los estés durmiendo

Si los alumnos son una copia de su maestro. ¿Qué mostrarán, cuando se les exija el original?

En la mirada de cada niño se esconde un futuro. El maestro no debe olvidarlo, sino recordar constantemente que los talentos como los caminos son variopintos: también los futuros.

Un maestro no debe ser  sastre de talla única. A cada alumnos y cada día debe usar el metro, medir y confeccionar tallas a medida.

martes, 4 de marzo de 2014

Hijos maltratadores


 DIARIO CÓRDOBA/ EDUCACIÓN
  05/03/2014

                                                     NOS TOCA REFLEXIONAR

De vez en cuando, bien en prensa, bien en televisión, leemos o vemos la noticia de hijos que maltratan a los padres. Suelo ver el programa 'Hermano mayor' y me sobrecogen los casos de hijos adolescentes que, no solo atemorizan y maltratan a padres y abuelos, sino que destrozan cuanto encuentran a su paso. 
Un periódico nacional, no hace mucho, nos dio la siguiente noticia: "El año pasado se registraron 9.000 sucesos de maltratos de los jóvenes a sus padres", cifra impresionante, por lo que los expertos inciden en la necesidad de trabajar a temprana edad en la prevención de violencia de género y en la transmisión de valores a los hijos. 
Pero uno se pregunta: ¿acaso son los padres los únicos responsables? Hace años, la educación de los hijos, prácticamente, quedaba reducida al ámbito familiar y, por consiguiente, aunque no al cien por cien, los responsables más directos eran la familia, pero hoy día son tantos los ambientes, los escenarios que pisan y en los que actúan nuestros adolescentes y jóvenes que sería injusto tachar de responsables únicos a los progenitores y a su excesiva permisividad. 
Según García Pérez, la principal causa de esta problemática  es la crisis de valores fundamentales y morales de estos jóvenes, que pueden hacer todo lo que quieran sin que interfieran padres, profesores o sociedad en general. Es decir, en mucho, somos responsables todos, como sociedad, profesores, amigos, medios... ¿Qué ejemplo reciben desde muy pequeños de padres que se faltan al respeto, como mínimo? ¿Qué ejemplo reciben de maestros, que sin vocación alguna, los juzgan, castigan o evalúan injustamente? ¿Y qué ejemplo les damos todos cuando los anatematizamos por sus ropas, peinados, vocabulario, etc.? 
Nos toca reflexionar y reconocer la parte de culpa que nos toca, porque, de lo contrario, antes o después, las víctimas seremos todos.