martes, 29 de noviembre de 2011

Para el Día de la Constitución


                       ALUMNOS/AS PREPARANDO DECORACIÓN
                            PARA EL DÍA DE LA CONSTITUCIÓN

Queridos amigoa: Para estas fechas unas sencillas y divertidas escenificaciones de mi obra, titulada, Tierra Chata Maragata
Conviene hacer coros y tratar de que los niños/as lean con  claridad, ritmo y, a ser posible, memoricen.


CONSTITUCIÓN
Coro nº 1

Los españoles tenemos

una Carta Magna,

una Constitución

y en ella se establecen

derechos y deberes

para convivir en paz:

Pesoe, Pepé, Pecé, Pea...

Coro nº 2

¡Vaya un montón de pes!

¿Con cuál me he de quedar?

¡Ya lo sé!

Con la pe de pelota

con la pe de papá.

Con la pe de pan

¡Qué rico, que rico está!

Coro nº 1

Pues, no lo olvides,

derechos y deberes

escritos están en la Constitución

y escritos, como buen ciudadano

debes llevar en el corazón

y un viva de todos:

¡Viva la Constitución!

 

DEMOCRACIA

Coro nº 1

España es una democracia...

Coro nº 2

¡Ay, qué gracia!

Podré votar cuando sea mayor

¡Vaya honor...!

Coro nº 1

Y si te descuidas

hasta podrás ser presidente...

Coro nº 2

¿Presidente del gobierno?

¿Presidente de verdad?

¡Mama mía qué miedo

si me toca gobernar!

Todos

(Con ritmo)

España es una democracia...

lo dice la Pancracia

lo dice don José

lo dice la maestra...

¡Ay, qué risa!

Lo reza, lo canta

¡hasta el curita de la Misa!


MINISTROS

Coro nº 1

Los ministros son señores de los de

bombo y platillo que viajan en coche

de brillo y siempre llevan cartera

Coro nº 2

Y ¿para qué la quieren cartera

si ellos no van a la escuela?

Coro nº 1

No lo sé. Se reúnen, eso sí, y...

¡blablá, blablá...! hasta cosas

importantes decidir.

Coro nº 2

Si yo fuera ministro

-¡qué emoción!-

cambiaría la cartera

por un hermoso balón y...



CORTES GENERALES

Coro nº 1

Para elaborar y aprobar leyes

están las Cortes Generales...

Coro nº 2

Pero yo, de leyes, ¡ni torta!

¡si a mí las leyes no me importan!

¡si a mí las leyes no me van!

¡si lo mío es reír y jugar!

Coro nº 1

Pero sin leyes, ¿a dónde vas?

¿a quién reclamas tu muñeca?

¿a quién reclamas tu balón?

¿quién defiende tus derechos?

¿quién impone los deberes?

¿a quién reclamas un capón?

Coro nº 2

Si pudiera, una ley pediría yo:

menos notas, más paseo...

¡y mucho más recreo!

Y a gritar con doña Leo:

Todos

¡Geniales, geniales,

las Cortes Generales!

Y si quieres cortar más,

corta queso, corta pan

corta leche con canela

¡corta el rollo Berenguela!



COMUNIDAD EUROPEA

Coro nº 1

Mirando despacio el atlas

con Europa me encontré

¡Francia, Gran Bretaña, Italia..!

Coro nº 2

¿Y España..?

Coro nº 1

¡Sí, sí! España también, y Alemania,

Grecia, Portugal... y otros países más

y todos ellos juntos

¡forman una Comunidad!

¡Comunidad Europea!

Se cambian productos, se ayudan

y se respetan y....

¡Nunca nunca se pelean!

Coro nº 2

¡Yo quiero saber más!

Coro nº 1

Pues, coge el libro

y ponte a estudiar.

Verás qué chulo es todo lo

de la Comunidad.

Todos

Yo soy de Europa, europeo.

Yo soy de España, español

¡sí, señor!

que lo cante el jiguero

que lo cante el ruiseñor

que lo cante y lo baile

¡mi amiga Leonor

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sembrar Valores

EDUCACIÓN / DIARIO CÓRDOBA
  16/11/2011
ISABEL AGÜERA
 

Cientos de veces, a lo largo de estos años, dos palabras he manejado como mantra liberador de los grandes conflictos sociales que nos aquejan: familia y valores. Y no hay pilares más consistentes en educación, ya que, en un mundo tan extraordinariamente cambiante, hoy, más que nunca, se precisa la concienciación de todos, pero en especial de la familia, como eje educador, acerca de los valores que priman, se imponen y dominan los ámbitos educativos.

A lo largo de la historia, escuela y familia venían a ser escenarios exclusivos en los que la vida de los pequeños encontraba el hábitat necesario para formarse. Ambitos inamovibles que transmitían conocimientos, sobre todo, e imponían experiencias y creencias sin resistencia alguna, ya que los hijos, los alumnos, eran sumisos receptores de cuánto creíamos necesario para ellos. Pero el mundo en su constante girar, y cada vez más deprisa, incesantemente incorpora, con fuerza imparable, ambientes que transgrediendo normas llegan, se imponen, dominan, etc. Televisión, amigos, calle y, sobre todo, Nuevas Tecnologías que han dislocado tanto el sistema educativo como la vida de familia.

De ahí, que educar hoy es diferente a cómo se educaba ayer. No obstante, ante el nuevo reto educativo, debe primar el esfuerzo de los padres por conocer todo aquello que pueda ayudar a los hijos de cara a su formación como ciudadanos del mundo que les ha tocado vivir.
Y nada más convincente y efectivo que la conveniencia de vivir en valores. Es decir, dando ejemplo de solidaridad, justicia, moralidad, etc. Educar es un arte porque no hay reglas fijas y cada caso es diferente, cada circunstancia única... Pero a su vez, la educación es una ciencia y como tal es necesario conocerla, estudiarla y dedicarle tiempo de convivencia, reflexión y análisis. Sembrando valores, hoy, tendremos grandes y frondosos árboles mañana.





viernes, 11 de noviembre de 2011

De qué color somos



PRUEBA TEST

Siempre he considerado necesario conocer, por todos los medios a mi alcance, tanto a los alumnos como a padres y madres, ya que este conocimiento previo es el primer paso para posibles dificultades en el aprendizaje. Son muchas las veces que anatomizamos a los alumnos, calificándolos de vagos, distraídos, etc. cuando, puede, y lo he comprobado en mis largos años en las aulas, tras un anunciado fracaso, se esconde un drama.

Conocer qué valoración hacen, qué concepto tienen acerca de las personas que más directamente están relacionados con ellos en los ámbitos que, por excelencia, constituyen su entorno: escuela y familia, calle, etc. son pistas que nos pueden alertar de cara a una ayuda más personalizad.
La alarma de cómo podían sufrir auténticas tragedias a mis espaldas la detonó mi propio hijo, cuando tenía diez años. Un día, llorando, me dijo: Mi profesor…- prefiero omitir el nombre del profesor - es negro".
Como dicho profesor conocía y trataba yo con frecuencia, me extrañó aquella rotunda afirmación.
Le pregunté: ¿Qué quieres decir con eso? No te entiendo. Ese hombre no es negro .

Sí lo es -me contestó-; le pega a su perro con una cadena. Yo lo he visto. Es negro negro.

Aproveché la idea de calificar a las personas por un color y seguí conversando con él:

Ya te entiendo -le dije-. A ti te parece malo, y lo ves negro... Es negro.. - se ratificó.

¿Y de qué color es tu maestro? Mi maestro -contestó sin titubear- es casi negro también; pega mucho.

¿Y de qué color soy yo? -me atreví a preguntarle-.Tú no tienes color. El agua tampoco tiene color…

Te confieso, amigo, que estas páginas lees, que me emocioné, hasta el punto de notar que un fuerte nudo me apretaba la garganta. Yo era para mi hijo transparente, limpia... ¿Qué más podía desear? ¿Y qué había hecho yo para merecer tal calificativo?

La respuesta creo que se podía definir en dos palabras: amor, mucho amor y absoluta verdad para todos y muy especialmente para lo relacionado con ellos, mis hijos.

Así fue cómo nació la prueba de los colores. La confeccioné y se la apliqué a mis alumnos.

El resultado, desconcertante y altamente significativo para mi propósito.
PROCEDIMIENTO

Considero que puede bastarte para conocer el procedimiento a seguir, la anécdota que te he contado.Pero, si te sirve, más o menos, de más clara orientación, te cito las preguntas que yo formulo en esta prueba y que están referidas, como ya te he indicado, a los ámbitos que por excelencia circunscriben, casi en exclusiva, la vida del niño en edad escolar, sobre todo en Primaria.

a) ¿De qué color ves a tu padre? ¿A tu madre?

b) ¿De qué color ves a cada uno de tus abuelos?

c) ¿De qué color ves a cada uno de tus hermanos?

d) ¿De qué color ves a tu maestro o maestra?

e) Elige a cinco compañeros de clase y di de qué color ves a cada uno de ellos. (En este caso es importante conocer a un grupo de compañeros que puedan tener para cada alumno connotaciones, tanto positivas como negativas.)

etc:

ALGUNAS ANÉCDOTAS

Una alumna de nueve años calificó a una de sus abuelas de color rosa.

Pareciéndome un poco indefinido, con respecto al color blanco que había adjudicado a los demás abuelos, le pregunté: ¿Por qué a tu abuela María le has puesto el color rosa? Porque es el color de la carne -me contestó-.

Más confundida aún, insistí: ¿Y qué tiene que ver tu abuela con la carne? ¿No ves -me dijo en tono algo irritado - que en la playa se le ve la carne.

Efectivamente, era una mujer que, a pesar de sus años y de sus kilos -en más de una ocasión yo la vi en una piscina-, usaba bikini, algo que, indudablemente, impresionaba al pequeño.

Otro alumno escribió que su padre era amarillo. Al interrogarle, me contestó: Mi padre tiene un coche, pero va a comprar otro amarillo que es mi color favorito, y, cuando yo sea mayor, todos los coches que me compren, van a ser amarillos.

La deducción estaba clara: para él su padre era amarillo -su color favorito -, lo que equivalía a una excelente relación familiar.

En mi obra Primeros pasos en el Estudio, son muchas, varidas y creativas las fórmulas para conocer a los alumnos/as.

Querido compañero/a empieza por ahí, porque más importante que enseñar es que nos “enseñen” por dónde empezar y el éxito lo tendremos asegurado.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Nobleza Obliga

OPINIÓN/ DIARIO CÓRDOBA 07/11/2011



Ni quito, ni pongo rey pero ayudo a mi señor, y en mi caso no hay más amo, ni más señor al que servir que la verdad y la justicia, sobre todo si estos valores están referidos a lo que ha constituido y lo sigue constituyendo, mi vida.

Me refiero al polémico tema de niños tirados por los suelos en aulas andaluzas. ¡Qué rancia queda esa historia! Esto era una vez un tiempo que los alumnos, en alguna escuela, asistían a clase cargados con una silla, pero hoy día, si algo falta son alumnos y si algo sobra son precisamente sillas y mesas.

Muchas veces, mis alumnos y yo nos hemos sentado en el suelo para leer cuentos. Es muy importante y hasta necesario, de vez en cuando, romper esquemas, dinamizar, en una palabra, las constantes rutinas que, día tras día, se suceden en las aulas de cara a lograr que la asistencia a clase deje de ser un deber insoportable para la mayoría de alumnos y pase a ser un auténtico placer.

La escuela en Andalucía, y lo padres lo saben bien, están en un nivel alto de todo aquello que precisan los alumnos para sentirse cómodos. Por ello pienso que alguien se ha debido despistar en sus manifestaciones acerca de nuestros centros públicos.

Otra cosa, y por lo de nobleza obliga, hubiera sido reivindicar calefacción y aire acondicionado porque si en la más mínimo edificio público gozan de buenas temperaturas, los trabajadores más vulnerables, los niños, no deberían soportar los rigores que todos conocemos bien. Un ruego, pues, para todos: objetividad, verdad y justicia porque nobleza, si la hay, obliga.



* Maestra y escritora



miércoles, 2 de noviembre de 2011

El duro oficio de ser abuelo

DIARIO CÓRDOBA  ROSA Luque 03/11/2011

(Con mi agradecimiento a una buena periodiste)


Lo hizo ya desde una vertiente lúdica Rosa Regás, al escribir un Diario de una abuela de verano tan exitoso que acabó convertido en serie televisiva. Y lo ha hecho ahora, con más enjundia pedagógica pero con igual amenidad, la escritora cordobesa Isabel Agüera, que por algo ha sido, es y será siempre maestra, uno de esos oficios que escapan al calendario laboral impuesto.
Esta villarrense inasequible al desaliento, que tras la jubilación ha multiplicado su ya antes imparable producción literaria, acaba de publicar una Guía práctica para abuelos con nietos (o sea, con nietos que se te meten en tu casa y en tu existencia fagocitándola enterita si te descuidas). En ella traza con valentía y sin morderse la lengua, genio y figura, estrategias para que los niños y sus padres no abusen de los mayores (demasiado).
 La primera recomendación de la escritora, que se supone habrá puesto en práctica ella misma con sus tres hijos y ocho nietos, es marcar el propio espacio desde el principio y decir "no" llegado el caso sin remordimientos. Lo cual no quita para ayudar a la prole siempre que se pueda y atender solícitos a la chiquillería pero sin pasarse, nada de mimos excesivos y sí propuestas divertidas que empujen a los peques a entender el mundo y a ir asumiendo tareas con dulce disciplina.
Y todo ello, dejando claro a los progenitores de la criaturas que, aunque los abuelos les echen una mano en la medida de sus fuerzas, son ellos y nadie más los responsables de su educación. Sabios consejos los de Isabel Agüera, que no le impiden ser una gallina clueca con todos los suyos; como lo fue con las numerosas hornadas de alumnos a los que regaló sus conocimientos y preparó para afrontar la difícil asignatura de la vida. Pero cada uno en su sitio, sin invadir territorios ajenos.





Síndrome del Niño Emperador

  DIARIO CÓRDOBA/ EDUCACIÓN
En estos tiempos, los síndromes de todo tipo se multiplican, llegando a constituir una lista increíble en la que todos, sin excepción, nos podemos encontrar con nuestro particular síndrome, posiblemente hasta ignorado.

Hoy se habla mucho, y puede que con ligereza no recomendable, del síndrome del niño emperador, consistente en un trastorno que en la mayoría de los casos lo sufren los niños cuando existe una carencia educativa. Es decir, cuando la permisividad, el tratarlos con guante blanco para evitar rabietas o, sencillamente, para que nos dejen en paz, son pautas que, con toda naturalidad, practican los padres sobre todo en la primera infancia, rindiéndose así a exigencias y caprichos.

Es cierto que los padres, en una generalidad, no son conscientes de las consecuencias de dichos comportamientos, que van alimentando el ego de niños que, con pocos años, se convertirán en auténticos tiranos, y así uno se queda perplejo escuchando noticias acerca de padres que denuncian a sus propios hijos o piden ayuda ante su impotencia para una mínima convivencia.

Los expertos no acaban de ponerse de acuerdo acerca de las causas básicas del síndrome. Los hay que dan más peso a la cuestión genética, y los hay que otorgan más importancia a los factores ambientales o educativos.

Desde mi punto de vista, sin más título que la experiencia, la genética, sin duda, puede ser un factor pero los niños, en general, si no se les ponen límites, si se les consiente en todo y por todo, si no se les exige, aunque sean pequeños, mínimas responsabilidades, etc. tienen muchas papeletas para convertirse en niños tiranos.
Pero en nuestras manos está el anticiparnos: educación, freno, vigilancia, etc. Y no permitir pisar la sutil raya que marca los límites entre lo natural en la infancia-caprichos, desobediencias, etc., con la fatal trayectoria que desembocará en niños tiranos.