miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cuento de Navidad

DIARIO CÓRDOBA/EDUCACIÓN
14/12/2011



Próxima la Navidad, mi recuerdo y cariño a todos los niños del mundo pero, en especial, a los que año tras año fueron pasando por mis aulas, dejando en mí la más preciada estela que haya podido brillar por el firmamento de mi vida. Por eso, va por ellos este cuento.

En un pueblecito lejano vivía un hombre mago que ayudaba, con su magia, a resolver los problemas de sus vecinos. Un día les dijo: Para la Navidad he sembrado un arbolito en el jardín, pero precisa para crecer que lo reguéis con vuestros deseos. Así, cuando nazca Jesús lo llevaremos al Portal. A partir de aquel día, la gente acudía al jardín y colocándose al lado del arbolito formulaba su deseo: poder para tener a mis vecinos doblegados -dijo el alcalde-. Y yo campanas potentes para que la gente vaya a misa -dijo el cura-.Y yo belleza para seducir a los hombres -dijo una mujer-. Mejores leyes para que aprendan mis alumnos -dijo un maestro-. Premios para que me lean y ser famoso -dijo el escritor-. Más recetas y menos enfermos -dijo el médico-. Precisamos -decían unos y otros- dinero y felicidad. Así, fue pasando el tiempo y, a pesar de la riega de deseos, el arbolito no crecía.
La gente empezó a clamar: el sabio nos ha engañado. Entonces el sabio los reunió ante el arbolito y dijo: todavía faltan los deseos de un niño y de un anciano.  Veamos qué desean: Yo quiero jugar -dijo el niño-. Y yo que no me falte el pan -dijo el anciano-.

En unos instantes el arbolito empezó a crecer. El mago dijo: vuestros deseos eran solo alimento para vuestra vanidad y gloria. A nadie más podían alimentar. El niño y el anciano pidieron lo justo y necesario. Si todos os hubierais limitado a eso, el arbolito hubiera crecido mucho más rápido y copioso, pero está listo para la Navidad.

Y esta madrugada dos deseos. Para mí, ser siempre un poco niña. Para todos, el mejor fertilizante para crecer y hacer crecer: AMOR.





viernes, 9 de diciembre de 2011

Navidades y poesía

Queridos compañeros/as: Respetando, ¡claro está!, todas las creencias, pero considerando que estas fiestas tienen un matiz muy familiar e incluso creativo y divertido para nuestros niños y niñas, incluyo algunas retahílas o poemillas, como mejor os parezca llamarle, para que las puedan memorizar y escenificar en el aula o en el hogar.
Hacer a los pequeños felices es la mejor forma de serlo nosotros y sembrar en ellos huellas con valores que jamás ningún viento podrá borrar. Un abrazo.



Ya no tengo chupe

ni tengo pañal,

ya voy al cole,

ya sé rezar,

ya sé los nombres

de papá y mamá.

Ya tengo tres años,

sa sé cantar,

campana sobre campana

la noche de Navidad.




¡Un dos, un dos!

¡Pajaritas de papel!

¡Un dos, un dos!

¡A picar en el arroz!

¡A picar en la cocina!

¡Pajaritas bailarinas!

¡Pajaritas del Señor!

¡Un dos, un dos!



¡Volad, volad!,

pajaritas de papel

tocad panderetas

y cantad, cantad

Que esta noche es Noche buena 
Y mañana Navidad



Yo quiero alas!

¡Qué chulería!

Para volar por la noche

y dormir por el día.



Como un gorrión,

como una golondrina,

como una gaviota,

como un ruiseñor

y volad al Portal

que ha nacido Dios.


Yo quiero alas!

¡Qué chulería!

Para volar por las nubes,

Para volar por el mar

Y, desde allí, gritar:

¡Viva la Navidad!



¡Nieve, mucha nieve!

del cielo ha caído!

y nuestro muñeco blanco

al cielo se ha ido

y los angelitos

juegan con él

mientras bailan y cantan

¡que nieve, que nieve otra vez!



 
Toma Niño mi pizarra

y también mi pizarrín

toma Niño mi balón

y también mi corazón.

Toma Niño mi chaqueta

y también mis botas nuevas

toma Niño mi corbata

toma Niño mi bocata.

 
Los chiquitines del cole

al Niño quieren cantar

para que se ponga alegre

la Noche de Navidad.


¡Venga, venga, venga

vamos a bailar

todos de la mano

vamos al Portal!