domingo, 31 de enero de 2010

ENSEÑAR A PENSAR



Una de las primeras cuestiones que un maestro debe plantearse debería ser proporcionar a sus alumnos/as estrategias que le ayuden a reflexionar, a pensar, aopinar en voz alta sobre la vida, los acontecimientos, los seres humanos, todos.

El pensar filosófico es aquel pequeño manantial que hac e florecer al desierto.

Si queremos adultos que piensen por sí mismos. debemos educar a los niños para que piensen por sí mismos.
Matthew Lipman

La capacidad de pensar de manera autocrítica será indispensable para el ciudadano del siglo XXI.
La cabeza, las ideas, el corazón, las acciones nos ayudan a salir para ser ciudadanos autónomos y no súbditos.

Luego tras estas breves consideraciones, padres y maestros deben propiciar esos
ámbitos de convivencia, partiendo de eventos, noticias, lecturas, etc.
y de forma diálogica, y participativa se analice, se transcienda, se interiorice y lo que es más importante: vayan elaborando esquemas de pensamiento flexible y
tolerante con el del otro... Lo que equivaldrá a ir creando en el cerebro, al estilo de los bist de inteligencia, una colección de elementos básicos, asumidas reflexiones, un buen banco de datos referenciasles a la hora de pensar.


RELATO PARA LA REFLEXIÓN: EL LOCO
Hacía frío ya.
Los primeros aguaceros habían asentado el polvo de los jardines.
Todo el paseo era como una misteriosa y repentina caída del otoño.
Atrás quedaban los jugueteos de niños por caminos y fuentes. Atrás, los reposados silencios de los viejos. Atrás, alegres y cómplices coqueteos de enamorados.
El paseo era una sombra sin más perfiles que las copas peladas de los plataneros, sin más vida que la de aquel desarrapado y pobre "loco" que seguía paseando encogido como si siempre llevara frío, con la cabeza acurrucada entre los hombros y todo su pequeño cuerpo en un incontrolable tic que se adivinaba entre los pliegues de una vieja gabardina.
Día tras día, en todas las estaciones, recorría, de la mañana a la noche, el paseo, camino del río, y allí, justo en la orilla, entre álamos y cantos de pájaros, se quedaba eclipsado en interminables murmullos que nadie entendía y que más bien parecía como si hablara a la corriente.
La gente, con indiferencia, al verlo pasar, repetía: ¡Cualquier día no vuelve!

¡Pobre loco! ¡Ojala que vuelva siempre! ¡Ojala que no le dé por irse con la corriente en busca del mar! ¡Ojala, cuando llegue la primavera, cuando regresen las golondrinas, las flores, los niños, las mariposas, los ancianos, los enamorados.., mis ojos puedan seguir viéndolo, en su incomprensible trasiego por el jardín, camino del río.

PUNTOS PARA REFLEXIONAT Y DEBATIR
• ¿Estaría Loco de verdad?
• Si así era, ¿por qué extraña historia se habría vuelto loco?
• ¿Acaso estaba cuerdo y nadie lo sabía?
• ¿Por qué elegiría el camino del río?´
• ¿Habrá personas tan solas y enfermas que piensen en quitarse la vida?
• Si las conocemos, ¿Qué podríamos hacer para ayudarles?
• La gente que lo veía, ¿hacía algo más que hablar?
• ¿Qué hubieras hecho tú?
• ¿Por qué nuestros ojos sólo verán pobres locos, seres humanos que andan sueltos, tragándose, a malas penas, las razones de su locura?
• ¿Por qué en nuestros corazones no habrá lugar a tantos dementes que sanarían con amor?
• ¿Por qué será?
• ¿Por qué estaremos tan ciegos para nuestra locura y seremos tan videntes de la locura de los demás?

Han pasado años, pero lo sigo viendo, como un bulto, como una sombra que se deslizara ausente de la realidad que éramos todos, que somos todos...

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