jueves, 19 de abril de 2012

Hojas de reclamaciones



OBJETIVOS:
Detectar posibles problemas entre alumnos, así como entre alumnos y profesor. Promover de forma creativa la lecto-escritura.

Entiendo que el tema de la lectura nos preocupe tanto a todos, pero debemos tener en cuenta que, en gran parte, este afán por leer, es algo innato, si bien favorece mucho el ambiente y la motivación que no está al alcance de todos.

No obstante, hay niños/as que son incapaces de coger un libro y leer, pero yo os pregunto: ¿Cuál es la finalidad, el objetivo primordial de la lectura? Por supuesto la comprensión de mensajes, base de la comunicación y el entendimiento.
Esta comprensión lectora no depende, para nada, de que los alumnos devoren libros, sino, ante todo, de  que comprendan.

Me diréis, ¿y cómo llegan a comprender si no leen? En las estrategias que os voy a proponer, como en otras muchas,  los niños tienen que leer, pero ni son demasiados conscientes de ello, ni deben manejar gran número de libros, ni de complicados textos. Lo que sí deben –repito- es entender mensajes, frases, textos breves, etc. 

La estrategia  que me ha dado muy buenos resultados, ha ido, pues, en línea con la práctica de un ejercicio interior, ya que, al escribir, al tener que comunicar algo, se verán forzados a pensar  qué quieren decir  y cómo lo  quieren decir.

Por otra parte el temas como el acoso, envidia, recelos, etc.que no siempre son conocidos y que tanto pueden entorpecer el aprendizaje,   pueden saltar a la luz con las consecuentes y positivas conclusiones

PROCEDIMIENTO:
Se trata de algo muy simple: Colocar sobre la mesa del profesor/a, de forma que pueda estar vigilada por éste, una simple carpeta.
El maestro/a explicará la finalidad de dicha carpeta.  En estas carpeta podéis dejar todas aquellas cosas de las que deseéis reclamar, referentes, tanto a los compañeros, como al funcionamiento del aula, así como también a problemas que tengáis con alumnos del Centro y por supuesto las quejas que tengáis sobre el profesor/a. Podéis poner el nombre o hacerlo de forma anónima. Cada semana tendremos un tiempo para que yo vaya leyendo en voz alta cada una de las hojas y entre todos comprobaremos si son reclamaciones justas y cómo se pueden solucionar. Recordad la importancia de escribir claro y cuidando la ortografía. Y, por supuesto, nadie puede tomarse la libertad de leer lo que escriban los demás.

 Llegado el día señalado, el maestro/a irá leyendo las “reclamaciones” que considere más relevantes, primero y, entre todos, se buscarán las soluciones posibles. Los alumnos protagonistas que lo deseen podrán exponer ante todos y clarificar el objetivo de sus quejas

Hay que insistirles en algo que puede ser fundamental: Escribir de forma anónima.

Por experiencia puedo aseguraros que he podido solucionar grandes problemas en el aula con el sencillo procedimiento que os propongo.
Ánimo y hacer del aula un lugar para vivir y compartir.



1 comentario:

  1. Hola amiga, muchas gracias por el articulo, no te acostaras sin aprender algo nuevo y que razon tienen :)

    Un saludo,
    Francisco M.

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